Briviesca F.S.: Arturo, Juarros, Ricardo, Íñiguez, Chus-cinco inicial- Mario, Rachit, Marcos, Novilla, Villanueva y Omar.

Atco. Benavente-Transportes Chema: Tomy, Michel, Jorge, Josico e Iván-cinco inicial- José Luis, Nicolae, Ángel, Arafa y Miguel.

Goles: 0-1: min. 10, Jorge; 0-2: min. 33, Michel; 0-3: min. 34, Michel; 1-3: min. 36, Omar; 1-4: min. 39, Josico.

Árbitros: Ontañon García y Ramiro de Diego pertenecientes al colegio de Burgos

Incidencias: Encuentro disputado en el municipal de Briviesca con medio centenar de espectadores en las gradas.

Buen encuentro del Atlético Benavente Transportes Chema para comenzar la liga en el largo desplazamiento tierras burgalesas, donde el resultado final fue mejor de lo esperado, teniendo en cuenta las numerosas bajas con las que se contaba la escuadra benaventana y el importante hecho de verse obligado a viajar con varios jugadores aún «tocados» o en proceso de recuperación.

El buen juego de los de Félix Vaquero se transformaba en goles en la segunda mitad, aunque casi desde el inicio fue mandando en el marcador. Un tanto de Jorge a los diez minutos metió el miedo en el cuerpo a los locales y cedió el manejo del choque a un Trasportes Chema que no desaprovechó tal oportunidad.

Pese a su más que evidente dominio, el cuadro visitante tuvo que sufrir para ver los frutos de su labor. Por lo menos hasta el descanso, pues al inicio de la segunda mitad dejó prácticamente sentenciado el encuentro con los tantos de Michel.

Omar recortó diferencias más tarde pero, tres minutos después, Josico sentenció la contienda con el definitivo 1-4, pudiendo aumentar la ventaja visitante aún más en los minutos finales que los burgaleses jugaron con portero-jugador.

Por otra parte, también comenzó su andadura en esta Primera División B el Villaseco, que no tuvo tanta fortuna y cayó derrotado en casa 2-3 ante el Juventud Círculo.

El cuadro cucaño, con varias bajas en sus filas y con jugadores que han abandonado el club a última hora, se encontró un poco justo de fuerzas y tuvo que reforzarse con jugadores del filial, cuya ilusión contrastó con su inexperiencia.

Aún así, los zamoranos nunca perdieron la cara al partido y bien pudieron obtener rédito a su incesante esfuerzo sobre la pista.