Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del pasado lunes cuando los cánidos entraron en el prado cercado donde se encontraba el ganado y atacaron a las reses.
Según confirmó el ganadero, las pérdidas provocadas por los lobos «son cuantiosas, ya que las ovejas muertas y una de las heridas estaban preñadas y la otra era una cría». El dueño del ganado asegura que el ataque «fue perpetrado por lobos, porque así nos lo aseguró el guarda que vino por aquí», a la vez que explicó que «hacía cerca de cuatro años que padecíamos ningún ataque por la zona, pero por lo que se ve han debido de bajar este año y se han estrenado con nosotros».
El ganadero, que ya ha presentado toda la documentación necesaria ante la Junta de Castilla y León, relata que «las ovejas pasan todo el día en el prado y yo voy a echarles algo de comer. El domingo por la noche lo hice y cuando llegue al día siguiente me encontré con el asunto». |